Estos serán los que gobernarán Cataluña. |
Lo que puede parecer el estentóreo comentario de un criminal aislado no es sino la constatación del clima de odio que se ha estado incubando en Cataluña a la sombra del poder hegemónico que los nacionalistas han ejercido durante lustros. Muchos nacionalistas catalanes, criminales en potencia, tienen el alma de sepultureros y urge por tanto que el Gobierno actúe de forma expeditiva antes que esa lava de odio termine arrastrándolo todo. Eso o que las Fuerzas Armadas conminen al Gobierno a hacerlo.
Lo que son amenazas mañana pueden tornarse en irreparable tragedia si no se actúa a tiempo. Son ya muchos los casos y ejemplos clarificadores de las intenciones criminosas de un sector nada desdeñable del separatismo catalán. Contra esa gente no caben diálogos ni paños calientes. Es imperio vencerles y darles un ejemplar escarmiento.
Por otro lado, nos preguntamos qué más indicios necesita la Fiscalía para actuar de oficio ante esta clara exaltación y apología de la violencia e incluso del genocidio. Recordemos que esa misma Fiscalía fue la que admitió a trámite una denuncia contra el coronel Francisco Alamán Castro por defender la unidad de España y reivindicar la vigencia de las normas constitucionales en aquella comunidad autónoma. Una prueba más del tancredismo de algunos órganos jurisdiccionales y del grado de corrosión moral que se ha instalado en Cataluña.